¿La alegría de ser mamá se ha visto levemente opacada porque tu vanidad se encuentra en crisis al ver cómo quedó tu figura después del parto?
Esto es temporal y tiene remedio. Mientras te deshaces de esa pancita, bajas los gorditos nuevos y te quitas de encima esa flacidez, ocúltalo todo vistiendo la ropa adecuada. Con las prendas apropiadas puedes lucir como si tuvieras 5 kilos menos.
Cuáles son tus opciones.
Tienes varias, piensa cuál es la mejor para tus circunstancias.
Si crees que no vale la pena comprar prendas cuando en pocos meses estarás regia y podrás volver a usar tus atuendos preferidos o darte el gusto de estrenar, una alternativa es sacarle provecho a la ropa que ya tienes. Escoge la que te quedaba holgada antes del embarazo o reforma tu ropa de maternidad. Búscate un buen sastre que transforme lo que tienes actualmente.
Si no quieres gastar dinero en un guardarropa provisorio, adquiere unas pocas prendas de excelente calidad y buen corte, elegantes y con cualidades camaleónicas para verte siempre diferente cambiando sólo los colores de los accesorios que lleves.
Finalmente, si después de usarla casi 8 meses no quieres ni pensar en reformar tu ropa de embarazada, pero tu presupuesto tampoco alcanza, compra sólo una o dos prendas nuevas de buena calidad y compra otras más sencillas.
¿Qué me pongo con esta figura?
“Créate” una figura estilizada y bien proporcionada, que suba tu autoestima, disimulando tus nuevas adquisiciones corporales con tu forma de vestir.
Para empezar, No uses ropa holgada para ocultar tu actual silueta. Además de “incrementar” visualmente tu volumen, te hará ver desgarbada y sin gracia. Escoge ropa con estructura para camuflar esos “sobrantes” temporales.
Aprende tips para vestirte apropiadamente hasta que recuperes tu silueta.
- • Pégate al negro. Lo oscuro “minimiza” tamaños. Agrega accesorios de colores vivos y lucirás sensacional. Si no te gusta el negro, usa otros colores oscuros.
- • Elimina “detalles” que añaden volumen. Especialmente en la parte inferior de tu cuerpo. Deshazte de bolsillos, botones, arandelas, pliegues o prenses que agranden tu cuerpo.
- • Unos buenos jeans ayudan muchísimo. Reforma tus jeans de maternidad para que te queden bien pero no ajustados. Si te ciñen demasiado brotarán los gorditos, haciendo evidente lo que quieres ocultar.
- • Los vestidos de talle alto obran maravillas. El corte justo debajo del pecho resulta bastante favorecedor.
- • Delgadas y con bonita caída. Las prendas de telas suaves y delgadas caen mejor que las gruesas. Así te verás liviana, flotante y no apretada.
- • Equilibra tu torso y tus voluminosos senos. Usa chaquetas estructuradas y más largas, para soportar tu pecho y dar la impresión de una cintura de avispa; ponte camisas que se asientan sobre las caderas o con corte justo por debajo del busto; enfatiza la zona de los hombros con mangas tres cuartos, así los equilibras con tu vientre y tus caderas.
- • Reduce tu trasero. Los pantalones de línea recta te hacen ver sensacional. Evita los bolsillos de parche y los de gran visibilidad que resaltan lo que quieres disimular. Lúcete con faldas largas y con vuelo para equilibrar lo de arriba y lo de abajo.
- • Una excelente la ropa interior es fundamental. Aunque no se vea, incide en cómo luces exteriormente. Escógelos para corregir, aumentar o disminuir y lograr mejoras específicas: subir el busto, contener gorditos… Si estás dando pecho, vestir ropa interior adecuada y cómoda es muy práctico. Cómprate un par de brasieres para lactancia. Dan soporte al peso de la mama en esta etapa, se apuntan y desapuntan por delante con gran facilidad.
- • Descubre un poco de tu piel. Los escotes son perfectos que se concentren en la parte superior de tu cuerpo, desviando la atención de otras partes. Los cuellos en V te darán una apariencia más esbelta.
- • Accesorios: cómplices perfectos. Ponte bufandas, usa collares o medallones largos. Te harán ver más estilizada y los kilitos demás perderán protagonismo.
Sé creativa y disfrútalo.
- • Investiga qué está moda, mira cómo puedes aplicarlo a lo que tienes en tu closet y acude a un sastre que con su arte ensanche aquí y reduzca allá. No costará mucho y valdrá la pena el efecto final.
- • Necesitarás una pañalera pero la mayoría son poco elegantes. Sé creativa: incorpórala a tu look, usándola como si fuera un accesorio. Las que tienen muchos bolsillos y tirantes para hombros se verán extraordinarias. Encuentra una cómoda y actual o reemplázala por una linda cartera de tamaño grande.
- • Ten en cuenta que los colores crudos son fáciles de combinar y con prendas de buen corte, te sentarán de maravilla.
- • Olvídate de sedas y telas delicadas. Los textiles de fibras naturales se lavan y secan fácilmente y no te afectará mucho si el bebé las vomita o babea.
¿Ves? Con estos tips y el amor que ilumina tu rostro, serás una mamá hermosa.